Antoni Gelonch, col·leccionista d’art i president del Cercle del Museu Marès – Part 2
Note: here you can read Part 1.
Welcome!
Thank you very much. I can say that my life has never been like a novel, but it has been the result of being able to enjoy different possibilities and never refusing any of them. After sixteen years in the pharmaceutical industry, I thought that it was enough. As the art lover that I am, living in Paris has been a real dream, but the competition in multinationals is very hard as it is the life in a big city, so I decided it was time to go back and reinvent myself.
And you did it through art. How did you begin your engraving collection?
It was in a completely casual way, like many things that have happened in my life. I had an apartment to decorate and I noticed a few engravings by Piranesi, those works really pleased me so I bought a pair. I went on like this and today the collection has more than 700 prints. Since 2006 I work on it in a more systematic way: studying each piece, filling the gaps, classifying carefully, doing exhibitions, etc. All this has been a source of great satisfaction.
How did you arrive to the Presidency of the Museum Marès Circle?
When I announced that I was going back to Barcelona, they told me that they were trying to set up the Museum’s Circle and looking for someone who wanted to take care of this task. I agreed to undertake it with two conditions. The first was that I would devote a limited time during the week because I wanted to continue professionally with other activities – since this duty is not remunerated. The second one was that I would choose the components of the circle and that they should all be younger than me. They accepted the two conditions and we moved the project forward. The Circle’s mission is to work along with the direction of the Museum to give it vitality through proposals of activities, new acquisitions, communication campaigns, interaction with other museums, etc. In other words, leave the ways that are already tracked and hackneyed.
How can you link the Marès Museum with the Museu d’Història de la Ciutat (Barcelona’s history museum)? The buildings’ architecture touches each other.
It was a coincidence that the Deputy Mayor, Jaume Siurana, commented me that the Presidency of the Circle of the Museu d’Història de Barcelona was also vacant. But unlike the Marès Museum, this second circle already existed and, was constituted by companies. I was offered Presidency of the circles of both museums. As you say, both buildings touch each other architecturally, but they have always been very independent from each other. We want to make sure that they interact, that there are common services and synergies. This is the challenge that we are carrying out now.
And what projects they are developing?
I’m not for big speeches, I believe in moving forward with projects. The first thing to do is to unite the two museums on a project that will be called Art and Alzheimer’s where Alzheimer’s patients will have specialist visits in both museums: the idea is to see how, through art and memory, we can alleviate or improve their pathology. This project starts next month.
Art as therapy.
Yes, for the patients, but also and especially, for their carers who also need a lot of support. We need to see if this can help patients to break the same dynamic and how this makes them go out and see different things. The benefits that this kind of activity can generate for them has to be confirmed in a scientific study, also are working on that too.
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Nota: aquí se puede leer la Primera Parte.
¡Bienvenido!
Muchas gracias. Puedo decir que mi vida nunca ha sido novelesca, pero sí ha sido el resultado de ser capaz de poder disfrutar diversas posibilidades y no decir nunca que no. Después de dieciséis años en la industria farmacéutica, pensé que ya había sido suficiente. Como amante del arte que soy, vivir en París ha sido un sueño en vida, pero la competencia en las multinacionales es muy díficil y la vida en una gran ciudad también lo es, así que decidí que era hora de volver y reinventarme.
¿Y lo hizo a través del arte? ¿Cómo empezó con su colección de grabados?
Fue de forma totalmente casual, como muchas cosas que han sucedido en mi vida. Tenía un apartamento para decorar y me fijé en unos grabados de Piranesi: esas obras me suscitaron un gran interés y compré un par. Así seguí y hoy la colección consta de más de 700 copias. A partir del 2006 ya traté mi colección de una manera más sistemática, estudiando cada pieza, rellenando los huecos, catalogando, montandoexposiciones, etc.. Esto ha sido una fuente de satisfacción.
¿Cómo llegó a la Presidencia del círculo del Museo Marès?
Cuando anuncié que volvía a Barcelona, me dijeron que estaban tratando de crear el círculo del Museo y que estában buscando a alguien que quisiera ocuparse de esta tarea. Acepté con dos condiciones. La primera que dedicaría un tiempo limitado durante la semana porque quería seguir trabajando profesionalmente con otras cosas ya que este puesto no es remunerado. La segunda fue que yo mismo elegiría los componentes del círculo y que deberían ser todos más jóvenes que yo. Se aceptaron mis condiciones y seguimos avanzando en el proyecto. La misión del círculo es trabajar conjuntamente con la dirección del Museo para darle vitalidad a este, a través de propuestas de actividades, nuevas adquisiciones, campañas de comunicación, la interacción con otros museos, etc.. En otras palabras, salir de los caminos que ya están bien trazados.
¿Cómo se vincula el Museo Marès con el Museo de Historia de la ciudad? Los dos edificios se tocan.
Precisamente coincidió que el teniente de alcalde, Jaume Siurana, me comentó que la Presidencia del círculo del Museu de Història de Barcelona también estaba vacante. Pero a diferencia del Museo Marès, este segundo círculo ya existía y está formado por empresas, no por gente. Me ofrecieron la Presidencia de círculos de ambos museos. Como dices, ambos edificios se tocan arquitectónicamente, pero siempre han sido muy independientes el uno del otro. Queremos hacer que dialoguen entre ellos, que se creen sinergias y servicios comunes. Este es el reto que estamos llevando a cabo ahora.
¿Y qué proyectos están desarrollando?
No estoy a favor de los discursos, sino de seguir adelante con las cosas. Lo primero que hemos hecho es unir a los dos museos en un proyecto que se llamará Arte y Alzheimer, donde los pacientes de alzheimer tendrán visitas especializadas en los museos: se trata de ver cómo a través del arte y de la memoria, se puede aliviar o mejorar su patología. El próximo mes el proyecto se pondrá en marcha.
El arte como terapia.
En parte sí, pero también y sobre todo queremos ayudar a los cuidadores que también necesitan apoyo. Y luego queremos ver si esto puede ayudar a los pacientes a romper sus dinámicas de siempre, hacer que salgan y vean cosas nuevas. De los beneficios que esto puede generar para ellos se tiene que hacer un estudio científico, también estamos en ello.
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