Barcelonogy. antoni Gelonch 5

Note: You can read part 1 here and part 2 here.

And all this started because fifteen years ago you had to decorate an apartment…

Yes, and this year the Gelonch Viladegut Collection will have eight exhibitions throughout the world. Right now it is all being taken care of professionally, with people who look into the pieces and try to find ways so that the maximum number of people can enjoy them. At the moment I can’t do more exhibitions because the works on paper must rest after having been exposed, otherwise they can deteriorate and lose quality. Also, there is another problem: engraving is not sufficiently appreciated; people want to see painting, sculpture, installations, etc. Many believe that the engraving is as a minor art.Principio del formulario

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What is the interest that you found (and find) in engraving?

How can it be a minor art if it has been cultivated by Durer, Goya, Rembrandt, Picasso, Plensa, Warhol..? As an art, it’s quite big, isn’t it? For me, engraving is the most democratic of the fine arts because it is the only one that allows multiple people to access to the works of great artists. It is very hard to see an exhibition of prints in Barcelona, I find this regrettable. At the Petit Palais in Paris there are always exhibitions of prints. That’s why I’ve displayed my collection in all the social media so that as many people as possible can enjoy it.

Do you have any kind of institutional support in order to carry out this project?

On the contrary! Until recently, art was considered a luxury and was taxed as such. I’ve even had to pay copyright cannons to show some of the collection’s pieces on our website! There are certain feudalisms that should finish. I can’t understand that the rights for a piece of art take 70 years to expire, but only 20 years for a scientific work. Therefore, on the web will only appear the works that are more than 70 years old.

And what criteria do you use when choosing the works for your collection?

My system is very simple. I have three reference galleries in Barcelona and two in Paris who know the pieces I own and the ones I wish to acquire so they are able to offer what I’m interested in. In addition, I look a lot on the Internet because where there are more prints available is in the United States, the United Kingdom and in the Netherlands. The best Rembrandt prints I have found were in the United States. I think that there has been more tradition of prints and more respect for the old masters. Besides, it is always better to buy out the local market, because it is where you can find the lowest prices. Apart from this, some collections may focus on an artist, on a country or at a period or, like mine, they may be more general. So I am always looking for ways to supplement what is missing from a holistic point of view, as a personal construction. This is what gives me pleasure: to buy only the pieces that I really like.

We have seen how your collection seeks to be democratic and to be an asset for society. Bearing in mind the current cultural situation, how is the future for collectors in Barcelona?

It is complicated because the current policies do not favour the middle classes, which is why there are many collectors who may not continue to be so. Cultural VAT is at its maximum, to take out and to enter works in the country, one must pay very high taxes. Collecting only can thrive in an environment that is favourable for it; in Spain we don’t even have a law of patronage. You can’t penalize the people who want to build something. These are tough times for the public agenda, yes, but I don’t think that attacking the art world can be a great solution. The art market here is already quite low, and even more now because many galleries have closed. This is very serious problem because these are a source of culture, the kind of culture that is close to people. There is a current of thought that says that art should not mix with the market, but the art market exists from Michelangelo and Raphael, if not before. Without the market there would be officers of art, but I don’t know if there would be any artists. I think that both artists and collectors and also gallery owners, should help and be helped as well. The world of the Visual arts is a huge factor of culture production and economic movement: we should study well how we would all benefit from it.


Nota: puede leer la parte 1 aquí y la parte 2 aquí.

Y todo esto empezó porque hace quince años querías decorar un apartamento…

Sí y este año la colección Gelonch Viladegut tendrá ocho exposiciones en todo el mundo. Ahora mismo estoy también lo estoy profesionalizando, con gente que se ocupa de las piezas y de hacer difusión de ellas. Por el momento que no puedo hacer más exposiciones porqué las obras en papel deben descansar después de haber sido expuestas, si no, se deterioran y pierden calidad. También, existe el problema de que el grabado no se aprecia lo suficiente, la gente quiere ver pintura, escultura, instalaciones, etc. Muchos creen que el grabado es como un arte menor.

¿Cuál es el interés que encontraste (y encuentras) en el grabado?

¿Cómo puede ser un arte menor si se lo ha cultivado Durero, Goya, Rembrandt, Picasso, Plensa, Warhol…? Como arte, es un poco grande, ¿no? Para mí el grabado es la más democrática de las Bellas Artes. Es el único que, al ser múltiple, permite que varias personas tengan acceso a las obras de grandes artistas. En Barcelona es muy difícil ver una exposición de grabados, eso me parece lamentable. En el Petit Palais de París siempre hay exposiciones de grabados. Por eso me he puesto en todas las redes sociales y también porque es una colección para que la disfruten al máximo número de personas.

¿No tiene ningún tipo de apoyo institucional para llevar a cabo este proyecto?

¡Al contrario! Hasta hace poco, el arte era considerado un lujo y había que pagar impuestos sobre las obras como a elementos de lujo. ¡Hasta he tenido que pagar derechos de autor para hacer difusión de algunas obras en el sitio web de la colección! Hay ciertos feudalismos que deberían estar terminados. No puedo entender que haya una reserva de 70 años para una obra de arte y de 20 años para un trabajo científico. Por lo tanto, en la web sólo aparecerán las obras que tengan más de 70 años.

Y, ¿en qué criterios se basa a la hora de elegir las obras de su colección?

Mi sistema es muy simple. Tengo tres galerías de referencia en Barcelona y dos en París que saben las piezas que tengo, las que me gustaría tener y me pueden ofrecer lo que me interesa. Además, me muevo mucho en Internet porque donde hay más copias de grabados es en los Estados Unidos, el Reino Unido y en los Países Bajos. Los mejores grabados de Rembrandt los he encontrado en los Estados Unidos, creo que allí se ha cultivado más la tradición por el grabado y quizás también hay más respeto por los antiguos maestros. Además, siempre es mejor comprar fuera del mercado local, porque es donde se pueden encontrar los precios más bajos. Aparte de esto, las colecciones se pueden enfocar por artista, por país o por época o, como en mi caso, pueden ser más generales. Así siempre estoy buscando maneras complementar lo que le falta a la colección desde un punto de vista holístico, como una construcción personal. Esto es lo que me produce más placer: solo compro las piezas que me gustan.

Hemos visto cómo su colección pretende ser democrática y aportar algo positivo a la sociedad. Teniendo en cuenta la actual situación cultural, ¿cómo ve el futuro del coleccionismo en Barcelona?

Es complicado porque las políticas actuales no favorecen a las clases medias, por eso hay muchos coleccionistas que no pueden continuar siéndolo. El IVA cultural està al màximo, hay que pagar aranceles para retirar e introducir obras en el país. El coleccionismo debería tener un ambiente que le fuera favorable, aquí ni siquiera existe la ley de mecenazgo. No se puede penalizar tanto a la gente que quiere moverse y hacer cosas. Son tiempos difíciles para la agenda pública, sí, pero no creo que atacando el mundo del arte, se consiga gran cosa. El mercado del arte aquí ya es bastante reducido y ahora aún más porque se han cerrado muchas galerías. Esto es muy serio porque son una fuente de la cultura, la cultura que está a pie de calle, cerca de la gente. Hay una corriente de pensamiento que dice que el arte no debería mezclarse con el mercado, pero existe el mercado del arte desde Miguel Ángel y Rafael, si no desde antes. Sin el mercado habría funcionarios del arte, pero no sé si habrá artistas. Creo que tanto artistas como coleccionistas y galeristas, debemos ayudarnos entre nosotros y también ser ayudados. El mundo de las artes visuales es un gran factor de producción de cultura y de movimiento económico, se debería estudiar bien cómo todos podríamos beneficiarnos de esto.

A muchas personas no me gusta cuando el estado invierte en comprar piezas para los museos…

Pero resulta que los museos son polos de atracción turística y si queremos un turismo de calidad, es necesario invertir en museos de calidad. Piensa que en cuenta que en Barcelona no hay palacio de exposiciones. Creo que pensar en crear una isla de los museos en Montjuïc, es algo un absurdo. Sin embargo, si uno de los palacios que están junto al Museo de Arte Nacional de Catalunya en Montjuïc, (el palacio de Alfonso XIII o el de Victoria Eugenia), fuera convertido en el Palacio de exposiciones, sería muy positivo para la ciudad. Me parece lamentable que la exposición Dalí no haya llegado a Barcelona. O bien, nos podríamos preguntar cuánto tiempo hace que no hemos tenido una buena exposición de pintura barroca en nuestra ciudad. Si quieres ser una ciudad de cultura y de la primera división, deberíamos poder traer exposiciones importantes, de coproducir con el Museo del Louvre, el British, etc.. En Montjuic hay varios museos que son esenciales, de interés innegable, pero no olvidemos tampoco los que hay justo en el centro de la ciudad: el Museu de Historia de la Ciudad y el Museo Marès, pero también el Museo marítimo, Museo Picasso, el museo de Arte Precolombino, etc.. La isla de los museos ya existe y está en el corazón de Barcelona.


Nota: podeu llegir la part 1 aquí i la part 2 aquí.

I tot això va començar perquè fa quinze anys s’havia de decorar un pis…

Sí, i aquest any la Col·lecció Gelonch Viladegut tindrà vuit exposicions per tot el món. Ara mateix també l’estic professionalitzant, amb gent que s’ocupi de les peces i de fer-ne difusió. De moment no puc fer més exposicions perquè les obres en paper s’han de deixar descansar després d’haver estat exposades, si no es deterioren i perden qualitat. També, hi ha el problema que el gravat no és prou apreciat; la gent vol veure pintura, escultura, instal·lacions, etc. I molts creuen que el gravat és com un art menor.

Quin és l’interès que li va trobar (i li troba) vostè al gravat?

Com pot ser un art menor si l’han cultivat Dürer, Goya, Rembrandt, Picasso, Plensa, Warhol…? Com a art menor, és una mica gran, no? Per mi el gravat és la més democràtica de les belles arts! Perquè és l’única que, en ser múltiple, permet que hi hagi més gent que tingui accés a les obres de grans artistes. A Barcelona és molt difícil veure una exposició de gravats; ho trobo lamentable. Al Petit Palais de París sempre n’hi ha, d’exposicions de gravats. Per això m’he ficat a totes les xarxes socials, i també perquè una col·lecció és perquè la gaudeixi el màxim nombre de persones.

No té cap mena de suport institucional per implementar tot aquest projecte?

Al contrari! Fins fa poc l’art era considerat un bé de luxe i estava taxat com a tal. Fins i tot he hagut de pagar cànons de drets d’autor per poder fer difusió de les obres al web de la col·lecció! Hi ha uns certs feudalismes que s’haurien d’acabar. No puc entendre que hi hagi una reserva de setanta anys per a una obra artística i de vint anys per a una obra científica. Per tant, al web només apareixeran les obres que tinguin més de setanta anys.

I en quins criteris es basa a l’hora d’escollir les obres per a la seva col·lecció?

El meu sistema és molt simple. Tinc tres galeristes de referència a Barcelona i dos a París que saben les peces que tinc i les que m’agradaria tenir, i em poden oferir el que m’interessa. A més, em moc molt per Internet perquè on hi ha més gravats és als Estats Units, al Regne Unit i a Holanda. Els millors gravats de Rembrandt els he trobat als Estats Units. Crec que allà han tingut més tradició de gravats i més respecte pels antics mestres. A més a més, és millor comprar sempre fora del mercat local, perquè és on pots trobar els preus més baixos. A part d’això, les col·leccions poden centrar-se en un artista, en un país o en una època o, com la meva, poden ser més generalistes. De manera que sempre vaig buscant la manera de completar el que falta des d’un punt de vista holístic, com una construcció personal. Això és el que a mi em produeix plaer; només compro les peces que m’agraden.

Hem vist com la seva col·lecció busca ser democràtica i aportar un bé a la societat. Tenint present l’actual situació cultural, com veu el futur del col·leccionisme a Barcelona?

És complicat perquè les polítiques actuals no afavoreixen les classes mitjanes, per això hi ha molts col·leccionistes que no podran continuar sent-ho. L’IVA cultural està al màxim, per treure i entrar obres al país s’han de pagar aranzels. El col·leccionisme ha de tenir un entorn que li sigui favorable, i aquí tampoc no existeix la llei de mecenatge. No es pot penalitzar tant la gent que vol fer alguna cosa. Són temps difícils per a l’agenda pública, sí, però no crec que atacant el món del art s’aconsegueixi gran cosa. El mercat de l’art aquí ja és força reduït, i ara encara més perquè han tancat moltes galeries. Això és molt greu, ja que són una font de cultura, de la cultura que és a prop de la gent. Hi ha un corrent de pensament que diu que l’art no s’hauria de barrejar amb el mercat, però el mercat de l’art existeix des de Miquel Àngel i Rafael, si no d’abans. Sense mercat hi hauria funcionaris de l’art, però no sé si hi hauria artistes. Crec que tant artistes com col·leccionistes i galeristes ens hauríem d’ajudar i ser ajudats. El món de les arts visuals és un enorme factor de producció de cultura i de moviment econòmic; s’hauria d’estudiar bé com tots ens en beneficiem.

A la gent no li agrada quan l’Estat inverteix en la compra de peces per a museus…

Però resulta que els museus són pols d’atracció turística, i si volem un turisme de qualitat s’ha d’invertir en museus de qualitat. Fixa’t que a Barcelona no hi ha palau d’exposicions. Crec que pensar en fer l’illa dels museus a Montjuïc és un despropòsit. En canvi, si un dels palaus de Montjuïc, el d’Alfons XIII o el de Victòria Eugènia, es convertís en palau d’exposicions, seria molt positiu per a la ciutat. Trobo lamentable que l’exposició sobre Dalí no hagi vingut a Barcelona. O bé, podríem preguntar-nos quan temps fa que no hem tingut una bona exposició de pintura barroca a la nostra ciutat. Si volem ser una ciutat de cultura i de primera divisió, hauríem de ser capaços de coproduir exposicions amb el Louvre i el British. A Montjuïc hi ha molts museus imprescindibles d’interès innegable, però no oblidem tampoc els que hi ha just al centre de la ciutat: el Museu d’Història de Barcelona i el Museu Marès, però també el Museu Marítim, el Museu Picasso… L’illa dels museus ja la tenim, i és al cor de Barcelona.

Anar a la Part 1.

Anar a la Part 2.

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