Antoni Gelonch (Lleida, 1956) has a trajectory that is both original and unstoppable. He studied Pharmacy and Law, ‘you study whatever interests you in order to have a particular view of life’, he tells me. After a career of over twenty-five years, he has gone through several positions of responsibility, both within the public and the private sector, and after having lived in Paris for the past seven years, he has returned to Barcelona and assumed the Presidency Frederic Marès Museum Circle. ‘It is funny how among certain groups, the Museum’s courtyard, with its terrace and bar, is much more popular than the works inside the building’, I say trying to generate some discussion. ‘Of course, being on the terrace does not imply any effort, but to observe actively all the works we have, it is an intense activity and you have to be ready for it. You can’t compare one thing with another.’ With this simple answer, his clear and rigorous personality emerges. We talk about his career, the Museum, what it means to be an art collector in today’s Barcelona, while we rush through the twenty-eight rooms that house this magnificent ‘collection of collections’, a total of 25 000 pieces that can be classified into two major groups: the first consists in a variety of everyday objects and the second, of sculptures dating from antiquity until the 20th century.

Barcelonogy. Antoni Gelonch 9

Barcelonogy. Antoni Gelonch 7

When did you arrive in Barcelona?

I was born in Lleida and I came to study in Barcelona at age of 18. First, I studied Pharmacy and then Law. If you want I can tell you about my career.

Very good.

When I finished pharmacy I started to work as a pharmacist at the Hospital de Sant Pau, where I stayed for 5 years. Meanwhile, from 80 to 84 I was the general Secretary and president of an association called the Medical Youth of Catalonia and the Balearic Islands, where I represented the students. During that time I met Dr. Laporte who was the president of the XIth Congress of Medicine and Biology in the Catalan language (Reus, 1980). He offered me to go and work with him for six months in the Program of Catalan Sanitary Research, and I agreed. During the years 85 and 86 I was President of the National Federation of Students in Catalonia, FNEC, which was the most important Association of students that had been founded at the time of the Republic and had disappeared with the Franco regime. In the year 88 Dr. Laporte, who had been Minister of health since the first Government of President Pujol, moved from the Health Department to Education and, once more, he offered me a job there.

What did you find in your new place?

The Department of education sounded to me as a very interesting challenge, I thought it was worth and I was head of the Cabinet of Minister Laporte for 4 and a half years. It was the time when they were launched the main Catalan public Universities: the Pompeu Fabra University in Barcelona, the Universitat Oberta (distance studies), the Lleida University, the Girona University, and the Rovira i Virgili in Tarragona. It was also the time of the Logse education reform. Those were very interesting years for being in the education department. When the Minister Laporte left, and the Minister Pujals arrived, I was appointed General Secretary of the Department; I stayed in that post for more than two years. After that, I moved back to the Health Department with the Minister Trias and I was appointed Director of the Public Heath reorganization program.

This sounds like an enormous challenge today…

And it also was at that time. I spent a year and a half there, perhaps I could have stayed longer, but I thought that remaining in the Administration for more than 8 years in responsibility positions, was not the best choice, I had been working in the public sector for 10 years and I thought that either I started a political career or I changed to something different. I choose to move on to the private sector. Then (I think it was in 95) I studied the PADE, the Senior Company management program that the IESE business school offered, it was aimed for people who already had been working for many years, and I met a lot of interesting people there. I ended up working in a pharmaceutical company (MSD) as Manager for Catalonia; I was in that company for six and a half years. After that, I changed when I got called to work as director of the Department of institutional relations at a French company, Sanofi, which merged with Aventis, although the Headquarters continued to be in Barcelona. Two years later I was offered the opportunity to go to work in Paris, where I lived for seven years. I came back to Barcelona in May last year.

Continue to part 2.
Or to part 3.


Antoni Gelonch (Lérida, 1956) tiene una trayectoria tan original como imparable. Estudió farmacia y derecho, ‘estudias para tener una visión particular de la vida’, explica. Durante una carrera de más de veinticinco años, ha pasado por varios cargos de responsabilidad tanto en el sector público como en el sector privado y, después de haber vivido en París durante los últimos siete años, regresa a Barcelona y asume la Presidencia del círculo del Museo Frederic Marès. ‘Es curioso como, entre algunos sectores, es más popular el patio del Museo, con su bar, que las obras que este contiene’, le digo para provocar algo de debate. ‘Por supuesto, estar en la terraza no significa ningún esfuerzo, pero observar activamente todas las obras que tenemos, es intenso y tienes que estar preparado. No puede comparar una cosa con la otra.’ Con esta simple respuesta, ya emerge una personalidad clara y rigurosa. Hablamos de su carrera, el Museo, de lo que significa ser coleccionista en la Barcelona hoy, mientras me muestra, a gran velocidad, las 28 salas que albergan la magnífica ‘colección de colecciones’ del Museo Marès: un total de 25 000 piezas que se pueden clasificar en dos grandes grupos: el primero consiste en una variedad de objetos de uso cotidiano y el segundo, de esculturas que datan desde la antigüedad hasta el siglo XX.

¿Cuando llegó a Barcelona?

Nací en Lérida y vine a estudiar a Barcelona a los 18 años. Primero estudié farmacia y luego la derecho. Si quieres te cuento un poco mi trayectoria.

 

De acuerdo.

Cuando terminé la carrera de farmacia, empecé a ejercer como farmacéutico en el Hospital de Sant Pau, donde trabajé durante 5 años. Mientras tanto, durante los años del 80 al 84 fui Secretario general y Presidente de las juventudes médicas de Cataluña y las Islas Baleares, donde representaba a los estudiantes. Durante ese tiempo conocí al Dr. Laporte que era el Presidente del XI Congreso de médicos y biólogos en lengua catalana (Reus, 1980), me ofreció trabajar con él durante seis meses en el programa de Investigación Sanitaria de Cataluña, le dije que sí. Durante el 85 y 86 fui presidente de la Federación Nacional de estudiantes de Cataluña porque en aquel momento recuperó el FNEC, que era la asociación más importante de estudiantes, fundada en la época de la República y desaparecida con el régimen franquista. En el año 88 el Dr. Laporte, que había sido Consejero de Sanidad, desde el primer gobierno del Presidente Pujol, se trasladó al departamento de Educación y me ofreció acompañarlo al Departamento de Educación.

 

¿Qué encontró en su nuevo lugar puesto?

El Departamento de educación me pareció un reto que valía la pena. Fui jefe del gabinete del Ministro Laporte durante 4 años y medio. Era la época en la que se empezaron las nuevas universidades públicas de Cataluña: la Universidad Pompeu Fabra, la Oberta, la de Lleida, la de Girona, Rovira i Virgili en Tarragona. Fue también la época de la reforma de la Logse. Unos años muy interesantes. Hasta que se marchó e el Ministro Laporte y cuando llegó el Ministro Pujals, fui nombrado Secretario General del Departamento, donde estuve más de dos años. Después volví a la Sanidad con el consejero Trias y fui nombrado Director del programa de reorganización de la salud pública.

Eso hoy suena como un gran desafío…

Y también lo era en ese momento. Allí pasé un año y medio, tal vez podría haber estado más tiempo, pero creo que en la administración no se debe estar más de ocho años en puestos de responsabilidad. Yo ya llevaba diez años. Pensé que o me metía ha hacer una carrera política, o que cambiaba de registro y me dedicaba a otra cosa. Elegí pasar al sector privado. Entonces (creo que era hacia el 95) cursé el PADE, que es el programa de alta dirección de empresas del IESE Business School, dirigido a personas que ya llevan años trabajando, allí conocí a mucha gente interesante. Terminé trabajando en una compañía farmacéutica (MSD) como Gerente de Cataluña, con ellos estuve seis años y medio años. Cambié cuando me llamaron para trabajar como director del Departamento de relaciones institucionales de otra compañía, esta matriz francesa: Sanofi, que se fusionó con Aventis, aunque la sede continuó en Barcelona. Dos años más tarde me ofrecieron la oportunidad de ir a trabajar a París, donde he vivido durante los últimos siete años hasta que regresé en mayo del año pasado.

Continue to part 2.
Or to part 3.


L’Antoni Gelonch (Lleida, 1956) té una trajectòria tan original com imparable. Va estudiar farmàcia i dret: «Estudies per tenir una determinada visió de la vida», m’explica. Després d’una carrera de més de vint-i-cinc anys en què ha passat per diversos càrrecs de responsabilitat, tant en el sector públic com en el privat, i després d’haver viscut a París durant els darrers set anys, torna a Barcelona i assumeix la presidència del Cercle del Museu Frederic Marès. «És curiós com entre determinats sectors és més popular el pati del museu, amb el seu bar, que les seves obres», li comento, intentant generar una mica de debat. «És clar, ser a la terrassa no suposa cap esforç, però observar activament totes les obres que tenim és intens i cal estar amatent. No es pot comparar una cosa amb l’altra.» Amb aquesta simple resposta ja emergeix la seva personalitat clara i rigorosa. Parlem de la seva trajectòria, del museu, del que significa ser col·leccionista avui a Barcelona, mentre m’ensenya veloçment les vint-i- vuit sales que alberguen aquesta magnífica «col·lecció de col·leccions»: un total de vint-i-cinc mil peces que es poden classificar en dos grans grups. El primer consta d’una varietat d’objectes quotidians antics i, el segon, d’escultures que daten des de l’antiguitat fins al segle XX.

Quan va arribar a Barcelona?

Vaig néixer a Lleida i vaig venir a estudiar a Barcelona als divuit anys. Primer vaig estudiar farmàcia i després dret. Si vols, t’explicaré una mica la meva trajectòria.

D’acord.

Quan vaig acabar farmàcia vaig començar a exercir com a farmacèutic a l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, on hi vaig estar cinc anys. Mentrestant, durant els anys 1980-1984 vaig ser secretari general i president de les Joventuts Mèdiques de Catalunya i Balears, en què representava els estudiants. Durant aquella època vaig conèixer el Dr. Laporte, que fou el president del XI Congrés de Metges i Biòlegs de Llengua Catalana (Reus, 1980). Em va oferir treballar amb ell durant sis mesos al programa de recerca sanitària de Catalunya i li vaig dir que sí. Durant el 1985 i el 1986 vaig ser president de la Federació Nacional d’Estudiants de Catalunya (FNEC), que en aquella època es va refer. Era l’associació més important d’estudiants que s’havia fundat en temps de la República però havia desaparegut amb el franquisme. L’any 1988, el Dr. Laporte, que havia estat conseller de Sanitat des del primer govern del president Pujol, va passar de Sanitat a Ensenyament i, llavors, em va oferir que l’acompanyés al Departament d’Ensenyament.

Què va trobar en la seva nova plaça?

El Departament d’Ensenyament em va semblar un repte que valia la pena i vaig ser cap del gabinet del conseller Laporte durant quatre anys i mig. Va ser l’època en què es van posar en marxa les noves universitats públiques de Catalunya: la Pompeu Fabra, l’Oberta, la de Lleida, la de Girona i la Rovira i Virgili. També va ser l’època de la reforma de la LOGSE; uns anys molt interessants. El conseller Laporte va marxar i, quan va arribar el conseller Pujals, em van nomenar secretari general del Departament, i vaig ser-ho més de dos anys. Després vaig tornar a Sanitat amb el conseller Trias i em van nomenar director del Programa de Reordenació de la Salut Pública.

Això avui sona com un gran repte…

I en aquell moment també ho era. Hi vaig estar un any i mig. Potser hi hauria estat més temps, però crec que a l’Administració no s’hi ha d’estar més de vuit anys exercint càrrecs de responsabilitat. I ja en portava deu. Vaig pensar que, o bé feia una carrera política, o bé canviava de registre i em dedicava a una altra cosa. Vaig optar per passar al sector privat. Llavors (crec que era el 1995) és quan vaig fer el PADE, que és el Programa d’Alta Direcció d’Empreses de l’IESE, dirigit a persones que ja porten anys treballant, i hi vaig conèixer molta gent interessant. Vaig acabar treballant a la companyia farmacèutica MSD com a gerent per a Catalunya. Amb ells hi vaig estar sis anys i mig. Vaig canviar quan em van trucar per treballar com a director del departament de relacions institucionals d’una altra companyia de matriu francesa, Sanofi, que es va fusionar amb Aventis, tot i que la seu va seguir estant a Barcelona.Dos anys després em van oferir l’oportunitat d’anar a treballar a París, on hi vaig viure durant set anys, i vaig tornar el maig de l’any passat.

Seguir a la Part 2.

Seguir a la Part 3.


Has gaudit d’aquest contingut?
Aquí pots donar suport a Barcelonogy:




O si ho preferiu, fer una aportació mensual: