Hoy responde al cuestionario Barcelonogy un joven que forma parte de la nueva generación de profesionales cuyas inquietudes se basan en encontrar una forma más ética, cercana y humana de actuar. Después de estudiar económicas y formarse en dirección hotelera, David Carrizo (Avilés, 1984) trabajó en varios establecimientos de prestigio, uno de ellos en Barcelona, hasta dejarlo todo para lanzar su proyecto: Mi Paisano Slow Hotels. A través de su web, comparte y promueve una esmerada selección de hoteles con valores que nos inducen a experimentar un estilo de vida saludable, reflexivo y respetuoso con el entorno. Quedo con David en Gracia y, mientras degustamos uno de los zumos de Lo&Lo, descubro su actitud pausada, observadora, detallista, afable… Completamente en armonía con el mensaje que predica. No dejéis de visitar Mi paisano, allí encontraréis una buena dosis de inspiración para practicar, (y ojalá que también asimilar), el nuevo paradigma de la calma.

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¿Qué significa Barcelona para ti? Un lugar al que vine a hacer una entrevista hace tres años y del que probablemente nunca me vaya del todo, por todo lo que ofrece a nivel cultural y laboral. Pienso que tiene mucho de ese carácter catalán que no se abre a la primera, pero que si la conoces y te llevas bien con ella, seréis amigos para siempre.

¿Cuál es tu ocupación actual? Hacer crecer Mi Paisano Slow Hotels, una empresa de marketing y comercialización hotelera enfocada en alojamientos referentes en calidad y sostenibilidad, gestionados por sus propietarios.

Un barrio. Gracia por sus calles peatonales, plazas y pequeños negocios.

Un recorrido. Bajar por Gracia hasta Passeig de Sant Joan y dar una vuelta por Ciutadella antes de perderme en el Born (es un poco largo, pero merece la pena).

Un edificio. La Pedrera, sé que no es ningún descubrimiento, pero me encantó la visita nocturna que hice hace unos años con una compañera de trabajo.

Una imagen. El búho de Verdaguer. Lo veía siempre de camino al trabajo y me hace gracia.

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Un recuerdo. La primera cita con mi novia en la plaza de la Vila de Gracia.

Un secreto. Es secreto…. En realidad no soy mucho de tener secretos.

Dónde comer. Hay mil sitios buenos (y muchos otros horribles), pero te diré algunos de los mejores para mí dependiendo de la ocasión. Vie dei Mille (italiano), Santa Gula (en pareja), Rekons de Sant Antoni (con amigos), Yaya Amelia (tradicional), Granja Petit Bo (brunch), ABaC (con estrellas Michelin, donde trabajé dos años), Mosquito (asiático)… cómo ves me encanta salir a cenar, pero muchas veces también disfruto comprando unas bandejas de sushi y una botella de vino blanco y cenar en casa.

Dónde comprar. Para mí Med Winds, para chica Paz Elorza, regalos en Grey Street y para mi sobrino Bateau Lune.

Una preocupación. Que algunas zonas estén perdiendo su identidad por locales que parecen clonados y el turismo de masas.

Una propuesta de mejora. Controlar las propuestas de ocio en todos los sentidos desde la formación de los empleados hasta la estética del local, pasando por la calidad de los productos ofrecidos.

Una persona. No sigo los pasos de nadie en concreto. Me gusta aprender de todos aquellos que tienen algo interesante que aportar.

¿Te apetece dibujar Barcelona? Se me da fatal dibujar, esto lo haría genial Anai Cano, nuestra ilustradora en Mi Paisano Slow Hotels.*

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Texto inicio y fotos: Gabriela Zea Nadal
Mi paisano Slow Hotels

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